Los helados de té e infusiones son una delicia tanto si se hacen sin lácteos (sorbetes) como si se usa leche.
Una infusión requiere calor. Dependiendo del tipo de hierbas, la infusión se hará con diferente método.
Algunas infusiones requieren cortar el fuego cuando el agua empieza a hervir, se añaden entonces las hierbas y se mantienen de 5 a 10 minutos tapadas.
Otro tipo de infusión, especialmente las que son más leñosas requieren hervir durante cinco minutos con las hierbas.
Además os proponemos otro método que puede ser muy útil: La maceración.
Se trata de poner entre 30 y 50 gramos de hierbas por litro de agua fría y mantener en la nevera durante 3 días. Después se escurren y se usa el líquido resultante en el helado.
¿Qué ventajas tiene la maceración? En el caso de los helados de tés se aprecian muy bien las ventajas de usar este método. Podemos obtener todo el sabor, pero nada de amargor. Es cierto que gastamos más producto del que gastaríamos si lo calentáramos, pero la calidad del sabor que obtenemos es maravillosa.
La maceración no sirve para todos los productos. Iremos recomendando cada método dependiendo de los resultados obtenidos en cada ocasión.