Helado de Avellana

La avellana es sin duda la reina de los frutos secos. Tanto en solitario, como mezclada con otros ingredientes forma parte de nuestra gastronomía, donde ocupa un lugar muy destacado. En esta receta os presentamos un helado sólo con avellana. Podéis ver nuestra receta de Vainilla con Macadamia

Os ofrecemos tres recetas de este helado. En el artículo Por qué ofrecemos tres recetas para cada helado explicamos con detalle las diferencias entre cada receta.

Las tres recetas

Helado de avellana (receta de heladería)

535 g    AGUA

80 g    NATA

50 g    LECHE EN POLVO

40 g    DEXTROSA                       

170 g    AZÚCAR

5 g    NEUTRO UNIVERSAL PARA HELADOS          

120 g    AVELLANA

Helado de avellana (receta para congelador)

515 g    AGUA

80 g    NATA

50 g    LECHE EN POLVO

100 g    DEXTROSA                       

130 g    AZÚCAR

5 g   NEUTRO UNIVERSAL PARA HELADOS            

120 g    AVELLANA

Helado de avellana (receta casera)

525 g    AGUA

80 g    NATA

50 g    LECHE EN POLVO

200 g    AZÚCAR

30 g    MAICENA

120 g    AVELLANA

CÓMO HACER EL HELADO DE AVELLANA CASERO

Tiempo empleado

30 min.    Tostar y triturar las avellanas

15 min.    Pesar los ingredientes y calentar la mezcla

2-4 h.      Enfriar y dejar madurar

Si usas heladera necesitarás 30 minutos para mantecarlo

Si vas a triturarlo una vez congelado, necesitarás dejarlo al menos 8 horas en el congelador y una vez triturado debe estar 1 hora más en el congelador para adquirir consistencia.

Receta de helado casero de avellanas, Paso a Paso

Hay una explicación detallada sobre los helados de frutos secos que te recomendamos leer si es la primera vez que haces helados de este tipo. Os recomendamos que probéis nuestra receta de como hacer helado de turron de Jijona casero.

En esta ocasión hemos decidido helar el helado con la heladera. Por esa razón vamos a seguir la primera de las recetas, la de heladería. Podríamos haber escogido otros métodos. Si es la primera vez que lo haces y quieres ver todas las opciones a tu alcance, te recomendamos revisar el artículo 4 opciones para helar un helado en casa 

V

El primer paso es tostar las avellanas. Debe hacerse a fuego lento y preferiblemente en el horno. Nosotros las hemos tostado a 150 grados durante 25 con el horno precalentado.

Una vez frías las frotamos entre si para que pierdan la cáscara. Será muy difícil eliminarla toda, pero no es imprescindible que esté completamente pelada.

Debemos entonces triturarlas hasta que se conviertan en una pasta aceitosa. Se puede hacer con un robot de cocina como la thermomix, una batidora. (algunas tienen accesorios par triturar que pueden ser muy adecuados) o incluso con un mortero. También podemos usar una pasta de avellana preparada. Si es de buena calidad es preferible, pues el triturado que pueden hacer de manera industrial es mejor que el que podemos hacer en casa.

Después de 5 minutos triturando con la thermomix, hemos conseguido esta textura.

Pesamos todos los líquidos y los reservamos

Pesamos también los sólidos

Ponemos a calentar el agua y la nata

Después añadimos la avellana.

Mezclamos entre si todos los sólidos antes de añadirlos al fuego.

Los añadimos sin dejar de remover.

Lo calentamos todo hasta que alcancen los 85 grados, momento en que lo retiramos del fuego.

Lo dejamos enfriar un poco fuera de la nevera y después durante al menos 2 horas en la nevera, aunque lo ideal serían 4.

Lo helamos y guardamos en el congelador durante una hora antes de servirlo.

Es sencillamente delicioso.

Análisis de la receta

En esta ocasión hemos decidido hacer la receta de heladería ya que deseamos helarla con la heladora.

En una porción de 100 gramos tenemos 10,6 de grasa, pero es una grasa muy beneficiosa al proceder en su mayoría de la avellana. En general las grasas de los frutos secos tienen propiedades cardiosaludables y no son pocos los especialistas que recomiendan su consumo diaro. Eso sí en porciones reducidas. No dejan de ser grasas y la moderación debe imponerse.

De nuevo evitamos usar leche para no enmascarar los sabores. usaremos un poco de nata para aportar un suave toque lácteo cremoso.

En la receta de heladería usamos sólo un poco de dextrosa. Como ya explicamos en el artículo Por qué ofrecemos tres recetas para cada helado no deseamos hacerlo demasiado blando, ya que queremos helarlo con la heladora y si tiene mas dextrosa le costará mucho a la heladora helarlo. Eso sí, este helado endurecerá más y si nos sobra y permanece mucho rato en el congelador acabará un poco duro.

Cuanto más triturada esté la avellana más intenso será el sabor y más fina la textura. Nosotros hemos optado por mostrar todo el proceso desde el principio, empezando por tostar las avellanas y triturarlas. No obstante si tenemos a nuestro alcance pasta de avellana pura envasada, podemos usarla sin problema. De hecho en ocasiones se consigue mejor resultado con avellana triturada con procesos industriales, ya que en casa no podemos conseguir una pasta tan fina.

La leche en polvo tiene como función absorber el agua libre y darle cuerpo al helado.

Es un helado que debemos intentar hacer sin duda, es una autentica delicia.